Indra despedirá a 600 personas
Dentro de unos meses una buena parte del call center de Vodafone estará gestionado por otras empresas de servicios. La decisión de cambiar de proveedor responde en este caso a una represalia por parte del operador rojo que, de esta manera, se venga de Movistar.
¿Qué relación tiene el teléfono de atención al cliente de Vodafone con Telefónica? Una buena parte de la plantilla del call center, en torno a 600 personas, está gestionado por Indra BPO Servicios, una empresa participada por el operador español (posee un 3% del accionariado y tiene la intención de contar hasta con el 10% del capital).
La disputa comenzó hace unos meses desde que Vodafone ha tratado de conseguir los derechos de emisión de la Liga, la Fórmula 1 y Moto GP para su plataforma de televisión, pero Movistar no está por la labor de compartirlos con su rival, de forma que el operador rojo ha rescindido de manera unilateral el contrato que tiene con Indra.
A partir del 22 de julio Indra BPO Servicios dejará de prestar este servicio a Vodafone, que ya ha contratado a otras dos empresas (Marktel y Konecta) para reemplazarla.
La marcha de Vodafone complica la situación de Indra, que el año pasado se vio obligada a acometer un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a unas 3.000 personas (1.800 en España).
Ahora cuenta con dos meses para reubicar a los 600 trabajadores que atienden a los clientes de Vodafone, pero parece difícil que la empresa pueda encontrar plaza para tantos empleados por lo que, probablemente, la mayoría acabe en la calle e Indra tenga que hacerse cargo de las indemnizaciones de todos ellos.
“Es indiscutible que esta pésima noticia afectará a todos los trabajadores de Indra BPO Servicios. Tenemos que hacer todo lo posible para lograr el cambio de empresa y de esta forma evitar un expediente de regulación de empleo”, señala un comunicado del sindicato Comisiones Obreras.
Los afectados ya han anunciado que adoptarán medidas de presión como paros, concentraciones y movilizaciones. Y también promoverán un boicot a Vodafone entre los 20.000 empleados de Indra en España instándoles a que den de baja o porten sus líneas de este operador.
Por su parte Vodafone niega que su decisión sea una venganza y alega que se trata de “razones estratégicas y de negocio” sin entrar en más detalles.
Volviendo al asunto de los derechos de las retransmisiones deportivas, Vodafone acudió a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a principios de mayo para solicitar el arbitraje del órgano regulador.