Los grandes operadores de telecomunicaciones del mercado español han alcanzado por fin un acuerdo para poner límite al abuso en las llamadas comerciales a los hogares para conseguir clientes, lo que se denomina spam telefónico, una actividad que fue declarada ilegal en la última revisión de la ley de protección de consumidores, pero que sigue realizandose impunemente y que genera una catarata de reclamaciones a las autoridades de consumo por parte de los usuarios.

El acuerdo ha sido firmado por todos los operadores del mercado español (Telefónica, Vodafone, Orange, Ono y Yoigo) con la excepción de Jazztel. El acuerdo incluye una veintena de puntos en los que se prohiben las malas prácticas que han venido realizando estas operadoras entre las que destacan que los operadores respetarán las listas Robinson (un listado de individuos que manifiestan su intención de no ser contactados).

Otra de las normas autoimpuestas es una limitación del horario en que se realizan estas llamadas, a lo que los operadores consideran un “horario no intrusivo”. Sólo se podrán realizar actividades de telemárketing entre las 9 de la mañana y las 10 de la noche entre semana y de 9 de la mañana a 2 de la tarde los sábados, quedando prohibido hacerlo los domingos y festivos.

Otro de los puntos establece que si un usuario es contactado y rechaza la oferta que se le plantea, no podrá volver a ser contactado –aunque sólo para esa misma oferta- al menos durante los próximos tres meses.

Igualmente, las compañias de televenta deberán identificar los operadores a los que representan y evitarán utilizar medios fraudulentos o engañosos para obtener información de los usuarios.